lunes, 10 de diciembre de 2018

"De Abuela a Nieta", análisis de la lectura.

Título: Cambios generacionales en la vida los salvadoreños.

En el presente reporte se aborda de manera sistemática y bastante en profundidad, la vida de las mujeres de ciertas familias, que han logrado salir adelante y llevar sus vidas según se les ha presentado. Todas las familias son de diferentes estatus o capacidad económica, lo cual permite visualizar e inferir de manera mucho más amplia y detallada, el desempeño y desarrollo de los individuos pertenecientes a cada sector social de la actual población salvadoreña. Es así como se trata de esbozar el comportamiento de manera generalizada, que se debe tener y practicar en el medio actual salvadoreño, para poder desarrollarse y todas sus implicaciones o reflejos que se dan durante su realización. En este marco se tratará de dar respuesta directa, lo más ampliamente posible, a las diferentes interrogantes que nos permitirán visualizar mejor la estructura y la dinámica que sigue la actual sociedad nacional, preguntas como: ¿Cuáles son las dinámicas sociales que se deben tener en cuenta para el adecuado crecimiento y desarrollo individual en la sociedad salvadoreña? ¿Cuáles son las virtudes o valores personales que deberían denotar la identidad del salvadoreño promedio para garantizar una adecuada participación en la sociedad y el desarrollo individual de todos y cada uno de nosotros? ¿Cuáles son los retos principales que se deben vencer y superar para crecer como persona en nuestra sociedad? Todo ello permitirá el adecuado planteamiento de la situación actual de nuestra estructura social, así como la visualización de un cambio o estado meta que se debería tener como país para salir de la actual clasificación y deplorable situación que se tiene como país.

Familia de Núñez.

La primera generación se llama doña Cecilia, una niñez acomodada en Sonsonate, es la hija de un acomodado terrateniente, cuando él muere la familia se desestabiliza levemente, obligándoles a los miembros mayores a desempeñarse como jefes o regidores de las tierras pertenecientes, su educación la realiza en un internado de monjas, donde nace su pasión por la poesía, un desarrollo bastante estable y el estándar aceptado moralmente por nuestra sociedad salvadoreña, crecimiento, matrimonio y vida conyugal, todo muy marcado por el aspecto religioso y todas las implicaciones que conlleva el hecho de ser una persona de bien, en la época del conflicto armado son levemente afectados directamente por el asesinato del conyugue. La siguiente generación, Mónica, va al contrario de la educación o ideología basada en la religión, la hija es mucho más independiente, desprecia la educación impartida por las monjas, la hija no mantiene la suerte o bonanza de la madre respecto a su situación económica ya independiente, se casa pero no logra mantenerse tan estable económicamente hablando, esto conlleva muchos lujos que no pueden permitirse y cierta inestabilidad entre los conyugues. La tercera generación denota la exigencia de todas las comodidades que se tengan disponibles, sus quejas o ideas van en la línea de rebeldía y parte de sus quejas, por citar una representativa, es el hecho de no tener la apertura para ir de fiesta cuando ella quiere, un mero capricho es parte de sus quejas cotidianas. En términos generales, aun y con el conflicto armado presente, la familia presenta un estado incluso aislado, es decir, todas sus experiencias no tienen que ver con la experiencia de la gran mayoría durante un periodo determinado, se denota incluso el sesgo causado por la abundancia en las ultimas generaciones, el hecho de que su mayor preocupación o molestia de vida, sea el hecho de que no le facilitan el permiso para disfrutar de una fiesta nocturna, nos dice mucho de la falta de aspiraciones y el no enfoque de estas personas, es decir, no van a procurar cambiar nada porque nada les hace falta, ni a nivel de necesidad, así como tampoco de gusto.

Familia García.

La primera generación de esta familia es niña Dolores, su hija y continuación del relato es protagonizado por María, la última generación es Lupe la hija de María. Se comienza por la  generación intermedia, María es una chica que muestra preferencia por los grupos revolucionarios y se desempeña como miembro activo del partido político socialista del El Salvador (FMLN). Dicha actividad partidista hace incluso que sean perseguidas y las obliga a migrar a aquellos sectores donde más concentración de simpatizantes revolucionarios existía. Por todas las irregularidades alimenticias que practicaba se le muere un hijo incluso a los pocos días de nacido, posteriormente sí se desarrolló como mujer incluso siendo madre de varios hijos adicionales. Con el eje intermedio generacional se puede inferir una familia sometida a los retos que conlleva la falta de recursos y la constante lucha a la que se somete a toda la clase baja cuya lucha, es más por sobrevivir que por vivir, así también eso nos podría hacer la referencia de la inclinación política de la sujeto planteada, se puede inferir como característica principal de la clase social más pobre de nuestro país, el hecho de ser influenciados fácilmente, sobre todo si la promesa de las actividades a las que se presten es una restructuración social en la que impere la igualdad, lo cual no motiva la voluntad ni fuerza individual sino la participación colectiva, participación que muchas veces sirve a los intereses de aquel que esté dirigiendo.

Familia Rivas.

En la presente familia se pone en evidencia características personales y sociales que imperan en aquellos individuos que pueden ser clasificados o catalogados como persona de clase media, que tiene los recursos principales para desarrollarse y de la que se esperaría que el desarrollo y avance estructural en la sociedad depende de su pro actividad y deseo de superación. Es así como la primera de las tres generaciones, niña Julia, crece y desarrolla su infancia en un hogar carente de madre y padre, pero con las figuras de los abuelos desempeñando las principales funciones de crianza, educación y orientación para la vida, se le presenta la oportunidad para estudiar con las limitantes correspondientes al lugar periférico que no cuenta con una oferta completa para dedicarse de lleno a la exploración en estudios, aprende a leer y escribir solamente, pero con ello es suficientemente capaz de desempeñarse en labores de hogar y de nivel comercial simple, venta de una u otra cosa elaborada por ella misma, con ello logra crecer con ciertas irregularidades respecto a su vida social y de pareja, llegando al punto incluso, según manifiesta en la narración, de ser víctima no de una, sino de dos violaciones sexuales, esto hace que tenga una total desconfianza para todo el género masculino y que debe llevar con sumo cuidado todo asunto que implique hombres, sin embargo, su reacción ante estos hechos no es la tradicional y comercialmente vendida de una desgracia irremediable, sino que nuestra protagonista lo toma muy serenamente, consciente que el objetivo principal final, es superar aquellas consecuencias producto del evento contraproducente que le ha ocurrido, queda embarazada en la primera vez , siendo el primer hijo de muchos que tuvo durante toda su vida, de las dos hijas que logra criar, una de ellas se convierte en maestra, lo cual denota el apego que se tiene en el grupo social a la preparación, es decir, a pesar de las dificultades y superando diferentes retos personales, su hija Dulce, logra sobresalir y llegar a estar capacitada para desempeñarse como maestra, se observa un nivel de crecimiento situacional en las generaciones, alcanzando un mayor grado que la anterior, siempre luchando contra inclemencias de lugar y tiempo, pero con la visión centrada en que el estudio es una herramienta indispensable para el adecuado desarrollo de la persona, en la narración se percibe en Dulce una tremenda vocación para la enseñanza, desempeñándose primero en instituciones privadas, y finalizando en el sistema público de educación lo que se ve como un aliciente para ella, es decir, ella se percibe mucho más motivada y dedicada a enseñar a aquellos chicos que no tienen para nada fácil su vida, y que llegar a aprender, es un sacrificio y un constante superar dificultades, esto hace que no solamente sea una buena maestra, sino que busque estimular a sus estudiantes para que quieran continuar superándose y lleguen mucho más lejos de lo que la actual situación personal de cada uno de ellos les permite. Dicha característica en Dulce refleja un poderoso eco de la experiencia vivida por ella durante su preparación y todas las dificultades que tuvo que ver en la niña Julia para conseguir que ella fuese una profesional, Dulce sabe de primera mano, como es el sacrificio y todo el trabajo que deben poner aquellas personas que no tienen todo fácil para acceder a educación, y eso, lo refleja en todo su actuar como docente. La tercera generación participante en la visión de vida de la sociedad salvadoreña, es Sara, una chica promedio que gusta de las correspondientes excentricidades y diversiones de su generación, crece en un ambiente estable que no presenta mayores complicaciones y que le permite forjar su criterio personal y postura ideológica contraria a lo vivido en el sistema institucionalizado salvadoreño de los noventas. Sara logra estudiar en la universidad, llamándole la atención el campo de las comunicaciones, no por simple curiosidad y entusiasmo adolescente, sino porque es uno de los campos profesionales con más vacíos presentes en el estado, lo cual denota una alta consciencia y correspondiente preocupación por la realidad nacional, así mismo participa como voluntaria en la reconstrucción de una área bastante dañada por el conflicto armado en Chalatenango, su ayuda fue en las clases impartidas a los niños y jóvenes de esas comunidades, cabe resaltar de nuevo la importancia que se le da en las tres generaciones a la educación como principal vacío presente en cada situación de superación, así como rubro principal en el que se debe enfocar la persona para procurar su crecimiento. De las tres generaciones en la presente familia analizada, se debe rescatar el hecho que si bien no tuvieron necesidades extremas que demandaran medidas extremas, nunca se mostraron conformes o resignadas a su situación correspondiente, es decir, se observa un total espíritu de superación y se pone en evidencia como cada reto que se va presentando simplemente permite usar la creatividad para superarse, ese es el espíritu o identidad intrínseca presente en la sociedad actual de clase media, debería permitirse o crearse los espacios de oportunidad donde las personas puedan desenvolverse, aprender y crecer en las áreas que a cada uno les guste o sientan preferencia.


Conclusiones.

En el presente apartado y a manera de conclusiones se tratará de brindar respuestas a cada una de las preguntas planteadas en un principio y que definen el sentido de la investigación y el aporte de la lectura, es así como para la pregunta ¿Cuáles son las dinámicas sociales que se deben tener en cuenta para el adecuado crecimiento y desarrollo individual en la sociedad salvadoreña? Se puede argumentar, en baso a lo expuesto en cada una de las familias, como el eje principal en el que gira la estructura social del país, es la economía y todas las implicaciones de acción y preparación que conlleva ésta, es decir, se puede evidenciar como la bonanza de la familia rica deteriora la personalidad y voluntad de los miembros por los gustos y los lujos que se permiten, así también como la inseguridad o la fluctuación de bonanza de la familia de clase media impulsa a sus miembros a superarse y la falta de recurso y la pobreza sobre todo académica hace la familia pobre se estanque sin lograr salir de la situación que vive. El estudio o preparación profesional, como bien se demuestra en la familia Rivas de clase media, es el principal punto de ataque y principal herramienta de transformación social que tiene el país, por ende es el que más debería impulsarse y hacerse crecer como estrategia de gobierno.

La segunda pregunta: ¿Cuáles son las virtudes o valores personales que deberían denotar la identidad del salvadoreño promedio para garantizar una adecuada participación en la sociedad y el desarrollo individual de todos y cada uno de nosotros? Trata de estimar o definir, aquella característica de personalidad o virtud que debería ser impulsada y promovida por todas las personas en el país, particularmente es la educación la que se hace ver como principal eje de desarrollo personal, la educación es algo que falta en las familias en ambos extremos del espectro social, tanto en la familia muy pobre, como en la que se presenta como muy rica, si bien no sea una ausencia pura, sí se denota una falta de protagonismo en el campo educativo, en cambio la familia con mayores y mejores muestras de progreso, la familia de clase media, aprovecha totalmente y hace incluso girar toda su existencia alrededor de las labores y acciones educativas, lo que nos muestra la fundamental que es la educación para el desarrollo de la sociedad.


En toda la lectura se puede visualizar ¿Cuáles son los retos principales que se deben vencer y superar para crecer como persona en nuestra sociedad?, siendo para juicio personal, el hecho de vencer las barreras mentales que se imponen tanto cultural como económicamente, así como aquellos sesgos mentales autoimpuestos, como lo puede ser la religión, los prejuicios y demás sesgos culturales que limitan o condicionan nuestra participación en la sociedad salvadoreña, dicho reto solo puede ser contrarrestado con la instrucción total e integral de todos y cada uno de los salvadoreños, es conociendo, entendiendo e incluso practicando, todas las ideologías y normas morales conductuales, que se puede llegar a tener un verdadero dominio del individuo como persona, de esa manera se tendrá un miembro de la sociedad que no estanque ni retrase el paso que se tome como visión de lo que queremos llegar a ser.

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