ANTROPOLOGÍA DE EL SALVADOR Y CUESTIÓN ÉTNICA NACIONAL
Planteamiento del problema.
Con la
actual investigación, se pretende dar una visibilidad mucho más auténtica y
certera, de la presencia del componente indígena en el marco del comercio
informal que se tiene presente en el “Centro Histórico” de nuestra capital,
detallando lo más completa que me sea posible, todas las características de
dicha actividad y todos y cada uno de los elementos identitarios que pueden
percibirse en ella.
Pregunta de la investigación.
¿Cómo se ve reflejada la presencia indígena en el actual
comercio en el centro histórico de San Salvador?
Objetivo general.
Describir y explicar de forma detallada y lo más completa
que sea posible, la presencia del factor indígena en el comercio del centro
histórico de San Salvador.
Objetivos específicos.
Definir lo más completo
posible, lo que se puede llamar “factor indígena” contemporáneamente, haciendo
referencias históricas y de tradición popular.
Descubrir que
características del comercio del centro histórico de San Salvador, contienen el
factor indígena, ya sea de primer plano o secundariamente en las actividades
que llevan a cabo para poder realizar con éxito el proceso comercial.
Justificación.
La pérdida de identidad en nuestra cultura salvadoreña,
es un efecto de la occidentalización que se tiene muy presente en el diario
vivir, por lo que buscar, promover y tratar de rescatar un factor que debería
de ser identitario para todos los salvadoreños, como lo es “la esencia
indígena”, es una tarea que debería venir desde las instituciones
gubernamentales que deben velar porque se mantengan todos aquellos rasgos que
nos definen como nación.
Delimitación de la investigación.
La presente investigación deberá ser realizada de los
meses de marzo de 2017 hasta junio de 2017; se llevará a cabo en el “Centro
Histórico” de San Salvador con los comerciantes del sector informal.
Marco Teórico.
La presencia indígena en El Salvador contemporáneo tiene
muy arraigados los problemas clásicos que siempre han marcado la historia,
planificación y desarrollo a nuestras etnias originarias, siendo la
invisibilización uno de los problemas más grandes y que mayores consecuencias
sociales trae a la población indígena, así Mac Chapin pone en relieve lo
crítico de la situación étnica originaria en nuestro país:
“Quizá
lo más notable es que en un país tan pequeño, con una superficie de un poco
menos de 22,000 kilómetros cuadrados, con numerosas concentraciones de
indígenas en los pueblos y las zonas rurales a una hora de viaje en carro de la
capital, pueda negarse su existencia categóricamente. Con seguridad casi
absoluta, la gente de la capital sabe que en esas zonas vive gente pobre. Sin
embargo, a menudo se hace caso omiso del hecho de que sean indígenas.” (Chapin,
1991).
Esta invisibilización es producto del trato que se ha
dado al indígena históricamente, a partir del nacimiento de la república con la
independencia patria, el sector indígena ha sido al más afectado y explotado
por las elites gobernantes, quienes poco o nada hacían en pro de sus derechos,
la abolición de las tierras ejidales, sumado a la explotación por parte de las
haciendas, primero con el cultivo del añil que fue nocivo para gran parte de la
población y posteriormente con la introducción del café, plantean una situación
realmente mala para las etnias indígenas que posterior a todos esos procesos
nefastos, tuvo su peor ataque de parte del propio gobierno salvadoreño para
1932.
“Aunque
las estimaciones del número de muertos en esta ocasión oscilan en la vecindad
de 15,000 y 50,000 personas, es obvio que la masacre fue extensa. Afectó a
hombres, mujeres y niños y sus consecuencias para la población indígena fueron
devastadoras.” (Chapin, 1991).
Por lo tanto, y con semejantes precedentes, no es para
nada extraño la ausencia de presencia indígena en la urbe que represente actualmente
la capital, el centro histórico es lugar de comercio y actividades económicas,
en el que la presencia indígena es nula, las personas no son, de manera
consciente, miembros de ningún grupo o asociación que se diferencie de las
demás organizaciones sociales, como indígena, si bien fenotípicamente y de
origen de nacimiento hay muchas personas que caben dentro de los supuestos
fenotípicos que deberían ser parte indígena; ellos mismos no guardan esa
identificación y niegan esa parte de su pasado.
Actualmente y retomando la visión antropológica clásica
respecto a los indígenas, se tiene que las principales características que se usan
para definirles e identificarles en nuestra sociedad salvadoreña son:
Religión (creencias, ritos y mundo sobrenatural): hace
referencia a las prácticas religiosas de los grupos indígenas, que si bien son
ya cristianizadas, guardan elementos básicos de prácticas y de accesorios que
hacen referencia al pasado indígena con elementos que evocan a las deidades del
panteón indígena.
Organización social (unidad local): Se hace referencia a
las sociedades que se tienen presentes, tanto a nivel oficial como informal, de
comunidades cuyo objetivo es el rescate y manutención de costumbres y/o
aspectos propios que hacen referencia directa al pasado indígena.
Trabajo y producción (división de las actividades de
consumo): se hace referencia a la participación en tareas básicas (agrícolas
generalmente) y como la distribución se trata de realizar no enfocada en el
comercio sino en la supervivencia del propio grupo familiar.
Vivienda y enceres domésticos: se refiere a toda la
configuración habitacional que se tiene como clásica por parte de los grupos
originarios, aunque se tiene el sesgo del hacinamiento y lo forzado de tal configuración
en pro del desempeño en tareas agrícolas de los productos que fueron
históricamente la base de la economía nacional (por ejemplo el café y el añil).
Indumentaria: los trajes típicos de trabajo, basados en
estructuras básicas de manta, así como el calzado que era inexistente y en
algunas veces en forma de sandalias hechas de cuero y más modernamente con
residuos de caucho de llantas usadas (caites).
Enfermedad y curación: se refiere al uso tradicional de
curanderos o efectos mágicos para llevar a cabo la curación de padecimientos
que históricamente se han atribuidos a causas mágicas o malas energías de parte
de personas que son capaces de infligir ese tipo de daño en la víctima
seleccionada.
Lengua: el uso de lenguaje propio, por lo general se hace
para ocasiones especiales o de alta confianza para mantener las relaciones
familiares, por lo general se enseña la lengua tradicional de generación en
generación.
Características que no están presentes o no pueden
visualizarse de manera tan evidente, en las actividades que se llevan a cabo en
el centro de San Salvador actualmente, se puede evidenciar la ausencia y no
búsqueda de reconocimiento de lo indígena en la ciudad capital, lo que es
consecuencia directa de la mala opinión y el conflicto que se tiene presente en
el imaginario colectivo de lo que representa ser indígena y toda su
incompatibilidad con el desarrollo comercial que se lleva a cabo para la
sobrevivencia de las personas y sus familias.
Metodología utilizada para los hallazgos de
campo.
La metodología utilizada en el presente trabajo, ha sido
una metodología que se ha apegado lo mayormente posible, al trabajo
etnográfico, es decir, se utilizó la observación no participante sino desde
fuera, sumado a las entrevistas con personas que se mantienen en el lugar de
manera cotidiana y cuya opinión o postura se pre-calificó como altamente
representativa para la correcta visualización y análisis del fenómeno.
Apegándonos a la definición planteada por Anthony Giddens respecto al trabajo
etnográfico tenemos que la etnografía es: “…el estudio directo de personas o
grupos durante un cierto período, utilizando la observación participante o las
entrevistas para conocer su comportamiento social.” (Martínez y Murillo, 2010).
Por lo que el trabajo de campo estuvo guiado por entrevistas semi-estructuradas
que se realizaron a varias de las personas que participan en el comercio en el
centro de San Salvador. Obteniendo los hallazgos que se detallan a continuación
de manera general y tratando de definir adecuadamente la postura común a la que
todas las personas entrevistadas llegaron respecto al carácter o no indígena de
las construcciones sociales que tienen como propias.
En el arranque de la entrevista se usó la revitalización
del centro histórico, que es un proyecto impulsado por la alcaldía de San
Salvador y que busca transformar y recuperar la estética histórica que en algún
momento representaron los sectores de la capital donde se desarrollan todas éstas
actividades comerciales, con ello las personas mostraban mayor entusiasmo y
apertura para dialogar de manera confiada con los investigadores. Todas las
personas entrevistadas eran personas enmarcadas en una fe cristiana y
practicantes en diferentes sectas, tanto católicas como protestantes, ello da
una práctica de vida religiosa que está enmarcada en las prácticas occidentales
que hacen referencia siempre a la fe cristiana, actividades como las procesiones
para semana santa, los adornos y visitas a los cementerios durante el día de
muertos y la preparación y celebración del día de navidad, son las festividades
que las personas entrevistadas tenían en su pensamiento como las prácticas
importantes en las que participaban, por lo que se infiere la tendencia en no
enseñar y promover a las personas en general, por medio del contenido que se
tiene previsto en el ministerio de educación para enseñanza, las líneas o
cosmovisiones originarias de los pueblos que habitaban éstas tierras antes de
la conquista.
Todas las personas entrevistadas, tanto por su forma de
actuar en las actividades diarias, así como por su vestimenta y el fenotipo que
quieren proyectar a la sociedad, se visualiza que buscan y desean ser parte de
una sociedad occidentalizada, que procura solo fines comerciales
institucionalizados por los mass media, y que reflejan un estándar de vida
ajeno a las costumbres y tradiciones de los pueblos originarios.
Conclusiones.
Se tiene ausencia total de la presencia indígena en el
comercio en el centro de San Salvador, si bien existen personas cuyos rasgos
físicos denotan ancestros que deberían permitir la clasificación de las
personas en el grupo de estudio, no se perciben ni aceptan de forma personal,
el hecho de pertenecer a grupos indígenas. Las declaraciones de las personas
son totalmente negativas respecto a su identificación y total aceptabilidad de
su origen indígena, si físicamente pueden ser clasificados de esa manera, no
tienen presente en sus construcciones sociales el hecho de pertenecer a ese
grupo, todo ello pone en evidencia el desgaste que se tiene presente
contemporáneamente en la sociedad salvadoreña de lo que significa ser indígena,
es una categorización que represente inferioridad e incluso insulto para las
personas en general. Se tiene presente por lo tanto, que es deber de la
antropología cambiar esa postura negativa respecto de las etnias originarias,
debemos cambiar la conceptualización negativa presente en el imaginario
colectivo respecto a lo que es ser indígena. Solamente de esa manera se tendrá
una postura positiva respecto al recuerdo y el legado de lo que conllevaría el
aceptar y volver propia la identidad indígena.
La antropología debe trabajar de manera conjunta con las
entidades educativas básicas, respecto a la visión que se crea en las personas
sobre lo que es ser indígena, es un proceso que debe agenciarse desde los
primeros años de educación y debe dársele continuidad cambiando la visión
cimentada de lo exótico y poco agradable que representan las tradiciones
indígenas, con ello se permitirá quitarse la visión tradicional de folklore
como algo exótico que es atractivo solo para fines turísticos, y permitir de esa
manera volverlo parte de nuestra identidad nacional.
Referencias.
· Mac Chapin, 1991. La Población
Indígena en El Salvador, Mesoamérica, Vol. 12, Nº. 21, págs. 1-40.
· Ramón Rivas, 2004.
Persistencia Indígena en El Salvador. Editorial Universidad Don Bosco. Págs..
29-50. El Salvador.
· J. Murillo y C. Martínez,
2010. Investigación Etnográfica: Métodos de Investigación Educativa en
Educación Especial. Universidad Autónoma de Madrid, España.