domingo, 6 de enero de 2019

Conceptos Económicos Abordados Desde Antropología

Antropología Económica.


Introducción.

En el presente trabajo se trata de sintetizar, definir e historizar cómo en los trabajos antropológicos, a lo largo de la historia y el desarrollo de la ciencia, se ha hecho uso de los conceptos y fundamentos de otras ciencias humanas cuyo objeto de estudio no es en si el hombre y todas sus características que le hacen “humano”, sino ciertos aspectos o fenómenos que van resultando por el simple desarrollo de su vida, es así como la economía como ciencia tiene por objeto de estudio todas las relaciones de intercambio, asignación y verificación de precios de determinados bienes y servicios, y la búsqueda de la maximización de las ganancias en esas relaciones, es de notar como la economía es una parte de toda la dinámica de las relaciones sociales que existen en la humanidad, por lo que el abordaje de la economía desde el punto de vista antropológico, resulta totalmente necesario y válido para la comprensión holística de la humanidad.

Concepto clásico de economía.
En los principios de siglo XX se tiene una de las definiciones y formas de abordaje de la ciencia económica que mejor deja evidenciada la necesidad de la toma multidisciplinar de todos los fenómenos económicos, Alfredo Marshall nos dice:

"La economía como ciencia, trata de abordar las doctrinas antiguas con la ayuda de los nuevos trabajos, haciendo referencia a los nuevos problemas de nuestra época. Entendemos que las funciones de nuestra ciencia es recoger, arreglar y analizar hechos económicos y aplicar el conocimiento adquirido por medio de la observación y de la experiencia a la determinación de lo que han de ser con toda probabilidad los efectos inmediatos y finales de los varios grupos de causas; y entendemos también que las leyes económicas son manifestaciones de tendencias expresadas en modo indicativo, y no preceptos éticos imperativos. Las leyes y los argumentos económicos, en realidad, no son sino un parte del material que la conciencia humana y el sentido común han de aprovechar para resolver los problemas prácticos y para sentar reglas que puedan servir de guía en la vida cotidiana." (Marshall, 1931: 6)

Puede observarse de la definición anterior del objeto de estudio de la economía, la necesidad del “trabajo de campo” que conlleva implícita la ciencia económica y como todos los sistemas o modelos económicos, son resultado de la conciencia humana, conciencia que está sujeta a la cultura y forma de pensar que nos ocupe como miembros de determinado grupo social, por lo que es consecuencia o puede analizarse perfectamente desde los ojos antropológicos. Es así como el autor continúa con la unión e interpretación de la economía como una característica particular de pensamiento humano:

Así como no existe una linea divisoria bien marcada entre la conducta que es normal y la que ha de dejarse de lado provisionalmente como anormal, del mismo modo no la hay entre los valores normales y corrientes o del mercado u ocasionales. Siendo estos ultimos aquellos valores sobre los cuales los accidentes del momento ejercen una influencia preponderante, mientras que los valores normales son aquellos que se alcanzarian a la postre, si las condiciones economicas existentes tuviesen tiempo de producir todos sus efectos. (Marshall, 1931: 7)

De donde rescatamos el concepto principal que queremos desarrollar partiendo de la concepción económica, —como una simple particularidad de pensamiento— a toda actividad humana que tengamos presente en el mundo, sin importar la cultura o sistema económico que nos ocupe. Sistema económico que debe ser abordado no con la importancia, control y persuasión que se tiene en el sistema capitalista, sino como una característica más de todas las implicadas en el desarrollo de determinado grupos social humano, Marshall, haciendo referencia a una de las bases de la economía, nos deja clara la manera de considerar y permitir la interacción de múltiples factores para determinar cierto comportamiento o configuración de sistema económico:

“Principes mathématiques de la Théorie des richesses” nos enseña que es necesario enfrentarse a la dificultad que supone el considerar los varios elementos de un problema económico —no como determinándose el uno al otro en una cadena de causalidad, A determinando a B, B determinando a C, y así sucesivamente— sino determinándose mutuamente entre ellos. La acción de la naturaleza es compleja, y no se gana nada a la larga con pretender que es sencilla, y tratar de describirla en una serie de proposiciones elementales. (Marshall, 1931: 9)

Es de la manera que acabamos de exponer como se debe tratar el concepto “mercado” en el desarrollo de las investigaciones antropológicas que se estén llevando a cabo, el concepto de mercado, económicamente hablando, debe abordar no simplemente el lugar de intercambio entre vendedor, proveedor y comprador, cliente. Sino la relación en sí, de configuración de relación humana por medio de la cual se llevan a cabo dichos procesos de compra-venta o intercambio correspondiente.

Termino “Mercado” en trabajos antropológicos.

El termino “mercado” ha sido tomado en los trabajos antropológicos de profesionales como Marshall Sahlins y Karl Polanyi de la manera clásica, fundamentando así la adecuada participación de la antropología para determinar de manera mucho más completa, todos y cada uno de los fenómenos económicos que correspondan a determinado grupo social. Polanyi nos dice en su obra “La Gran Transformación”:

“La civilización del siglo XIX no fue destruida por… no fue consecuencia de supuestas leyes de la economía, tales como la baja tendencial de la tasa de ganancias, la del subconsumo o la de la super-producción. Su desintegración fue más bien el resultado de un conjunto de causas muy diferentes: las medidas adoptadas por la sociedad para no verse aniquilada por la acción del mercado autorregulador.” (Polanyi, 1989: 403)

Podemos observar a partir de la cita, como el autor hace referencia al término mercado como el sistema gobernante en todas y cada una de las actividades en las que participa la civilización del siglo XIX y como puede el mercado ser responsable incluso de su devastación si llega a determinado estado. De esta manera se puede ir retomando como ejemplos de los diferentes enunciados contenidos en las obras de ciertos antropólogos, donde específicamente el término mercado es abordado a partir de la concepción clásica utilizada en economía y como se postula como la principal entidad reguladora de todas esas actividades en las que se verá incluido el grupo social determinado. Es así como los trabajos de ciertos antropólogos en el campo económico se van tejiendo con esa conceptualización particular de “mercado” y la flexibilidad que dicho concepto tiene, para representar un lugar geográfico específico de transacciones comerciales, y como mecanismo regulador del sistema de intercambio transaccional.

Observando las conceptualizaciones de Marshall Sahlins tenemos:

La sociedad comercial primitiva es un equivalente funcional del mecanismo de precios del mercado. Un desequilibrio en la oferta y demanda se resuelve por las presiones ejercidas sobre los socios y no sobre las equivalencias de intercambio. Mientras que en el mercado ese equilibrio se logra mediante un cambio en el precio, aquí es la parte social de la transacción, la sociedad, la que absorbe la presión económica. (Sahlins, 1974)

En un artículo de la “XIV Jornada de Economía Critica” tenemos la siguiente perspectiva de investigación sobre los comportamientos económicos evidenciados en un mercado especifico:

Nos centramos en la articulación entre el lugar de mercado (el emplazamiento específico donde se encuentran un grupo de vendedores y compradores) y el principio de mercado (el modo transaccional de intercambio de mercado, el mecanismo que implica que las fuerzas de la oferta y la demanda determinen los precios de todos los factores de producción). En el estudio constatamos, tal como señalan Dalton y Bohannan (1963), que cuanto más importante es el lugar de mercado en un comportamiento económico, menor es la importancia del principio de mercado y viceversa. (Hidalgo, Barandiaran, Hernández, 2014: 36)

Otra de las concepciones clásicas que se tiene respecto al término “mercado” a partir de las teorías económicas, es ese sector de consumo o que puede ser tomado como potencial consumo de determinado producto o servicio, es así como la denominación “mercado laboral”, —se refiere a todos aquellos sujetos, cuyo consumo no es un bien ni un servicio propiamente dicho, sino la oportunidad de desempeñarse y desarrollarse en determinada entidad empresarial prestando su trabajo— es perfectamente aplicable y ha tenido también su correspondiente uso o asimilación en antropología en temas económicos:

En destino, los migrantes se insertan como “trabajadores libres” en un determinado modo de producción (el modo de producción capitalista) y en relaciones laborales específicas que dan forma a un mercado de trabajo rural. (Moreno, 2012: 70)

Conclusión.

Queda evidenciado como el tratamiento por parte de la antropología como ciencia respecto al concepto “mercado” proveniente de la economía clásica, se aplica y se utiliza haciendo referencia al significado original y todas la descripciones de determinados procesos humanos que conlleva dicho concepto, la aplicabilidad para referirse al proceso de adquisición y compensación, es una relación básica, que puede ser evidenciada en todas las interrelaciones de los grupos sociales, si bien el mercado propiamente dicho e identificado de las relaciones comerciales capitalistas, no surge a primera vista y con la importancia que se ha dado occidentalmente, puede ser inferido en el conglomerado de relaciones sociales de un grupo que no se rija por las normas capitalistas, si bien no se vera el “precio-producto” de un mercado común, podrá observarse el “reliquia-prestigio” en determinadas sociedades u otras configuraciones semejantes, que al final siempre cumplen con la función de llevar a cabo la relación comercial de grupo, aunque el grupo tenga otra normativa y otras concepciones ideológicas para dar “valor” a todos los aspectos de la vida.

Referencias Bibliográficas.
  • Sahlins, M. 1974. Economía de la Edad de Piedra. Aldine Publishing. Chicago, Estados Unidos. 1977.
  • Marshall, A. 1931. Principios de Economía – Introducción al Estudio de Ésta Ciencia. El Consultor Bibliográfico editorial. Barcelona España.
  • Karl Polanyi. 1989. La Gran Transformación. Los Orígenes Sociales y Económicos de Nuestro Tiempo. Fondo de Cultura Económica. 2003.
  • Uzuri A. Hidalgo, Luxia I. Barandiaran, Beñat G. Hernández. 2014. Los comportamientos económicos del mercado semana de Ordizia. Una aproximación etnográfica. XIV Jornada de Economía Crítica, Perspectivas Económicas Alternativas, Universitat de Barcelona. 2014.
  • Moreno, S. 2012. Relaciones Intraétnicas en el Mercado de Trabajo Rural a Partir de una Coyuntura Histórica en Mendoza. Kula. Antropólogos del Atlántico Sur. Buenos Aires, Argentina.

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